El confinamiento derivado de la pandemia ha tenido impacto en muchos ámbitos, uno de los cuales es el suministro de tecnología. Esto está afectando a nivel global, con lo que varios países enfrentan problemas en su cadena de abasto de insumos para la producción.
Según un reporte de Tecnología y Negocios de la consultora Select, el desabasto de circuitos integrados y semiconductores (chips) ha restringido el crecimiento de la industria de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Los principales perjudicados por esta situación son los fabricantes de equipos de cómputo.
Seis de cada 10 miembros de la industria TIC consideran que el desabasto de hardware seguirá siendo el principal problema en este tipo de negocios en México al menos por lo que resta del año. |
En dicho reporte la consultora señala que el crecimiento de la industria TIC está siendo impulsado por segmentos de mercado tales como smartphones, enlaces de banda ancha, soluciones de colaboración (videoconferencia, etc.), TV restringida, servicios en la nube y servicios administrados.
Según los estudiosos del tema, la recuperación de las empresas descansa fundamentalmente en la resiliencia organizacional que estas han demostrado ante la situación, misma que se apoya en la agilidad digital para enriquecer la experiencia del cliente. Para ello se requiere la digitalización de todos los procesos de punta a punta con el fin de atender al cliente de forma excepcional a través de la tecnología, y que esto se convierta en un verdadero diferenciador en el servicio.
Esta situación afecta a fabricantes de equipos de cómputo, impresoras, dispositivos personales, periféricos y otras piezas de hardware, puesto que los semiconductores son la base de la mayor parte de estas tecnologías.
Ante la llegada de la pandemia a nivel global en 2020, la tecnología se convirtió en una aliada para evitar la propagación del virus gracias al comercio electrónico, la telemedicina, el seguimiento en tiempo real mediante aplicaciones de personas enfermas y el trabajo a distancia.
El crecimiento acelerado de tecnologías en pagos digitales, incremento en conferencias de voz y video, aplicaciones comerciales móviles habilitadas por voz, crecimiento de la Inteligencia Artificial (IA), impulso al Internet de las Cosas (IoT), mayor fabricación con impresión 3D, la robótica, sensores y tecnologías portátiles, entre otros, registraron un fuerte aumento de sus utilidades.
En México, los expertos advierten que 60% de las empresas enfrenta falta de suministros tecnológicos, como microprocesadores, indispensables para la mayoría de las funciones de todo tipo de dispositivos. Eso significa que si no hay suficientes, los fabricantes no pueden producir, ocasionando una escasez de artículos tecnológicos.
Una de las industrias más afectadas es la automotriz. Un análisis de IHS Markit prevé que, dada esta situación es posible que se dejen de fabricar más de un millón de autos en el mundo durante este año.
La consultora agrega que los principales fabricantes como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y United Microelectronics Corporation (UMC) priorizaron sus envíos hacia las empresas de tecnología y telecomunicaciones durante 2020, cuando la industria automotriz atravesaba por un periodo de baja demanda y poca producción. No obstante, ahora que ha empezado a recuperarse, los fabricantes de semiconductores no pueden cumplir con los pedidos.
En cuanto a la industria de Tecnologías de la Información y la Comunicación, grandes empresas enfrentan problemas: Samsung, por ejemplo, en el cumplimiento de pedidos de chips de memoria fabricados para sus propios productos y otros dentro de la industria de los smartphones, televisores, etc. Qualcomm, por su parte, no puede abastecer a las compañías de elementos que utilizan sus procesadores y módems en varios dispositivos electrónicos.
Otras firmas que reportan contratiempos debido a la carencia de microprocesadores y el suministro limitado de componentes, entre ellos pantallas, son HP y Dell.
Los expertos estiman que esta industria mostrará una recuperación de los efectos de la pandemia durante el segundo semestre de 2021 cuando se espera que se empiece a normalizar paulatinamente el abasto de este tipo de insumos.