El Internet de las cosas (IoT) es la red de objetos físicos,"cosas", incorporados con sensores, software y otras tecnologías capaces de conectarse e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet. Objetos domésticos, como televisores, smartphones hasta herramientas industriales sofisticadas, pueden ser conectadas a internet e interaccionar sin necesidad de la intervención humana para controlar la iluminación, limpieza, aire acondicionado, supervisar y ajustar cada interacción entre las cosas conectadas. 

Para el año 2025 tendremos en torno a 41.600 millones de dispositivos conectados, Worldwide Global DataSphere IoT Devices and Data Forecast

Principales tecnologías que intervien en el IoT 

El IoT se ha desarrollado con base en distintas tecnologías para conectar dispositivos entre sí y obtener información mucho más específica, entre las principales se encuentran:

• Sensores: Por medio de estos se pueden recolectar datos para encontrar patrones o detectar diversas acciones y eventos.

• Protocolos de red: esta funcionalidad ha facilitado que los sensores puedan establecer conexiones con la nube y lograr transferencias de datos mucho más eficientes.

• Cloud computing: Las plataformas en la nube permiten recopilar y analizar datos, acceder a soluciones digitales y tener infraestructura física remota para escalar operaciones sin tener que gestionarla directamente.

• Machine learning: Gracias al acceso de datos provenientes de sensores en dispositivos conectados a la nube, las personas y organizaciones pueden usar dicha información de manera simplificada para que el IoT también produzca datos y sean aprovechados.

• Inteligencia artificial (IA): Las redes neuronales que llevan patrones claves de la comunicación humana a los dispositivos digitales gracias al IoT permiten realizar diversas funcionalidades como comandos de voz, búsquedas personalizadas, control de dispositivos automáticamente, etc.
  
  

Sectores beneficiados con IoT

Industria: Se desarrollan sistemas físicos cibernéticos que combinan la infraestructura física con sensores software, comunicaciones y control de procesos, etc. para realizar el mantenimiento proactivo de los equipos y reducir los costos operativos y mejorar la gestión del rendimiento de los activos.

Automotriz: Las ventajas de aplicar IoT a las líneas de producción, los sensores pueden detectar fallas inminentes del equipo en vehículos que ya están en la carretera y pueden alertar al conductor con información y recomendaciones.

Logística: El transporte se puede redirigir según las condiciones climáticas, la disponibilidad del vehículo o el conductor, gracias a los datos del sensor IoT. Incluso la mercancía puede estar equipada con sensores para el seguimiento, localización y el control de la temperatura para enviar alertas cuando las temperaturas suben o bajan a un nivel peligroso para el producto.

Comercio minorista: Permite administrar el inventario, mejorar la experiencia del cliente, optimizar la cadena de suministro y reducir los costos operativos al supervisar automáticamente el inventario, activar alertas y enviar promociones a los clientes.

Sector público: Facilita la construcción de ciudades más sostenibles con el medio ambiente, capaces de garantizar agua limpia, suministrar electricidad de forma fiable, sistemas de gas seguro y un alumbrado público eficientemente. Además, hacen posible el análisis del flujo de tráfico, la señalización programable, los sensores de plazas de aparcamiento, etc.

Hogar: Electrodomésticos conectados, asistentes por voz, vigilancia remota por móvil o gestión remota de la climatización son algunos de las ventajas del IoT.

Acelera tu capacidad de respuesta a los nuevos conocimientos y rentabiliza los datos de los dispositivos conectados con soluciones que te ayudarán a transformarte en una organización habilitada para IoT y preparada para el futuro con las IoT (Internet de las cosas) de HPE.

Fuentes: Red Hat, Sydle y Hard zone