Los ciberataques son intentos no deseados de robar, exponer, alterar, deshabilitar o destruir información mediante el acceso no autorizado a los sistemas informáticos. Los ciberataques ocurren porque las organizaciones, o hackers buscan cosas como:
Hay tres categorías principales de hackers:
Ciberataques más comunes
Crea una vulnerabilidad de puerta trasera en el sistema de la víctima, lo que permite al atacante obtener un control remoto y casi total. Usado con frecuencia para vincular las computadoras de un grupo de víctimas a una botnet o red zombi.
Virus
Son códigos que infectan los archivos de un sistema, pero para poder actuar deben ejecutarse. Por esa razón si se desconoce el origen de un correo o enlace lo mejor es eliminarlo para evitar este tipo de ataques.
Software malintencionado que puede inutilizar los sistemas infectados. La mayoría de las variantes de malware destruyen datos al eliminar o limpiar archivos críticos para la capacidad de ejecución del sistema operativo.
Las estafas de phishing intentan robar las credenciales o los datos confidenciales de los usuarios como, números de tarjetas de crédito.
Malware sofisticado que se aprovecha de las debilidades del sistema y utiliza un cifrado sólido para mantener los datos o la funcionalidad del sistema como rehenes. Los ciberdelincuentes lo utilizan para exigir un pago a cambio de liberar el sistema.
Tipos de seguridad informática
Las organizaciones pueden reducir los ciberataques con un sistema de ciberseguridad efectivo que pueda prevenir, detectar e informar de estos utilizando tecnologías clave de ciberseguridad y mejores prácticas.
Los hackers pueden ingresar a nuestra información privada de múltiples formas, por lo tanto, hay que reforzar cada nivel. Existen tres tipos de seguridad informática:
Seguridad de Red: Está formada por todas las acciones dirigidas a proteger el acceso, uso, integridad y seguridad de la red y los datos que fluyen a través de ella. Dentro de las herramientas de protección con las que se cuenta tenemos: antivirus, cortafuegos o firewalls, utilización de redes privadas (VPN) para garantizar un acceso seguro y sistemas de prevención de intrusos (IPS).